Inicio Sala de prensa ANTONIO ZURITA, ENFERMERO ESPECIALISTA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA, PRESENTA EL «PROTOCOLO DE DUELO PERINATAL DEL HOSPITAL VIRGEN MACARENA».
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REDACCIÓN: NADIA OSMAN
GARCÍA / FOTO: MANUEL GÓMEZ
Antonio Zurita Garrido es matrona de la Unidad de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Virgen Macarena. Ha liderado el ‘Protocolo de Duelo Perinatal del HUVM’ que hoy ha presentado en sesión clínica acreditada en el Aula Magna del citado centro hospitalario. Lo ha elaborado junto a un grupo multidisciplinar de 21 profesionales, entre los que se encuentran tres enfermeras, diez matronas de Atención Primaria y Hospitalaria y tres residentes de la especialidad de Obstetricia y Ginecología.
P: ¿En qué consiste el ‘Protocolo de Duelo Perinatal del HUVM’?
R: Es un documento de elaboración multidisciplinar que busca como objetivos principales: normalizar la asistencia y disminuir la variabilidad en relación al duelo perinatal; dotar de herramientas a los profesionales; humanizar la asistencia; y conseguir continuidad asistencial entre Atención Hospitalaria y Atención Primaria de salud.
«Este protocolo destaca porque ha sido elaborado por un equipo multidisciplinar
en el que se encuentran tres enfermeras, diez matronas de Atención Primaria y
Hospitalaria y tres residentes de la especialidad de Obstetricia y Ginecología»
P: ¿Cómo surge?
R: Este protocolo surge en el seno del Grupo de trabajo para la mejora de la analgesia obstétrica del HUVM, coordinado por la anestesióloga, Estefanía Peralta. A raíz de un caso, que se dio en una guardia, se identificó una necesidad de mejora relacionada con los cuidados ofertados en el duelo. Expuse ese caso y puse de manifiesto la necesidad de elaborar un documento que asegurase la calidad de los cuidados ofertados. Organicé y lideré un subgrupo de trabajo en el que se incluyeron profesionales del servicio que, aun sin formar parte del grupo de trabajo originalmente, tenían interés en colaborar en la elaboración del protocolo.
P: ¿Cuántos profesionales han participado?
R: Entre autores y revisores han sido un total de 21 profesionales implicados de distintas categorías, como técnicas en cuidados auxiliares de Enfermería, Enfermería, Anestesiología, Neonatología, Obstetricia y matronas. Dentro de estas últimas han colaborado también las matronas de Atención Primaria de nuestra área y nuestras residentes de matrona.
P: ¿Es un protocolo novedoso o ya se hace en otros hospitales?
R: Afortunadamente cada vez en más hospitales se presta atención al duelo a través de documentos normalizados. Nosotros hemos usado también como referencia protocolos de otros hospitales españoles.
En este sentido, es novedoso en nuestra área ya que es el primero que se elabora desde un enfoque basado en la humanización y los cuidados. No es un protocolo médico que contemple tratamientos y técnicas. Se centra en puntos clave a cuidar en el duelo, las dinámicas y circuitos hospitalarios que deben seguirse en nuestro medio y aporta recursos novedosos que antes no se usaban.
UN PROTOCOLO LIDERADO POR MATRONAS
P: ¿A quién está dirigido?
R: Está dirigido a todos los profesionales que asistan a una mujer (y a su familia) en un proceso de pérdida perinatal. No es específico para Enfermería de Obstetricia y Ginecología, ni siquiera para Enfermería, ni incluso para el personal sanitario estrictamente. Todos los profesionales que tengan que asistir, por cualquier motivo, a mujeres en proceso de pérdida puede encontrar en este protocolo herramientas para dar una atención en la que nos sintamos seguros de estar brindando los mejores cuidados. Incluso personal administrativo o personal de limpieza, que en tantas ocasiones entra en las habitaciones e interacciona con las mujeres, puede encontrar recursos en este documento para realizar sus funciones de manera respetuosa ante el duelo.
P: ¿Los profesionales cómo y dónde lo pueden consultar?
R: Este documento, tras ser aprobado en la comisión de calidad de nuestro hospital ha sido puesto a disposición de todos los profesionales a través de la Intranet, siguiendo la ruta: unidades. Documentación específica >>> Obstetricia y ginecología >>> Protocolo de duelo perinatal 2020
P: ¿Por qué se hacía necesario un protocolo así?
R: Este protocolo se hacía necesario porque los profesionales no tenemos una formación específica en duelo perinatal y además, no conocemos, en su totalidad, el circuito hospitalario que deben seguir estas usuarias en distintas circunstancias. Esto da lugar a que los profesionales nos sintamos inseguros a la hora de atender a estas usuarias y sus acompañantes y, consecuentemente aumenta la variabilidad de la asistencia prestada. Así se aumenta las probabilidades de que aparezcan errores u omisiones en la atención.
“La matrona siempre está al tanto del estado en que se encuentra
el proceso de pérdida perinatal para poder anticiparse y dar una atención precoz”
CALIDEZ Y CALIDAD HUMANA
P: ¿Cuál ha sido la apuesta?
R: Hemos apostado por conseguir una continuidad en los cuidados con una adecuada comunicación entre Atención Primaria y hospitalaria, tanto en la detección de los casos como en el momento en que las mujeres se van de alta del hospital. De esta forma, la matrona siempre está al tanto del estado en que se encuentra el proceso de pérdida perinatal para poder anticiparse y dar una atención precoz.
También, se han definido las habitaciones más apropiadas para la estancia de las usuarias para velar por la intimidad y confort y se ha introducido la creación de un equipo de referencia hospitalario (TCAE, obstetra y matrona) que de asistencia continuada durante su estancia en la unidad de paritorios.
Otra mejora es la introducción del uso de las Cajas de Recuerdo y se ha puesto en valor, especialmente, la necesidad de acompañamiento durante todo el proceso. De igual forma la importancia de que las usuarias puedan tomar la decisión de ver y pasar tiempo con sus hijos/as tras el nacimiento.
Se ha elaborado un díptico informativo sobre aspectos físicos, emocionales y contacto con asociaciones de apoyo al duelo perinatal; se han abordado las posibilidades relacionadas con la lactancia materna, como retirada fisiológica, farmacológica, donación a banco de leche o mantenimiento para otros hijos; hemos tratado aspectos como la valoración y cronograma de consultas en Atención Primaria; y se han contemplado situaciones como la ILE (interrupción del embarazo) y la IVE (interrupción voluntaria del embarazo). También se han definido indicadores para monitorizar el cumplimiento del protocolo y se han adjuntado anexos con información referida a la comunicación de malas noticias, escala de duelo perinatal para la valoración postparto, qué decir y qué no decir, diagrama de flujos y buenas prácticas en atención al duelo.
Y finalmente, sin pretenderlo, los profesionales han dedicado de forma espontánea tiempo y esfuerzo a colaborar en la elaboración de obsequios para dar a la usuaria (aplicaciones en crochet a modo de arrullos simbólicos), tarjetas en las que recoger huellas del bebé, colgadores para identificar las puertas de las habitaciones, creación de una imagen de mariposa azul (que simboliza la pérdida perinatal) que es sello de identidad de nuestro protocolo. En definitiva han desplegado todo su potencial humano para que las usuarias puedan recordar a las personas que las acompañaron durante esta dura vivencia y, que sin duda, dota de humanidad y de Enfermería Basada en el Valor a este proceso tan profundo y trascendente en la vida de las mujeres y sus familias.
P: ¿Qué tiene de especial el protocolo?
R: Que ha sido liderado por matronas y elaborado en su mayoría por la enfermería.
Que ha sacado a relucir la calidez y calidad humana de los profesionales que trabajan en el área Macarena.
Que ha sido una auténtica apuesta por el trabajo en equipo, algo que es fundamental para el progreso de nuestra ciencia.
Y para mí, muy importante, que las familias que ya han sido asistidas desde que se creó el protocolo han expresado su satisfacción con la atención recibida.
«El protocolo incluye mejoras como la ’Caja de Recuerdos’ y da importancia
a que la madre pueda tomar la decisión de ver y pasar tiempo
con sus bebés tras el nacimiento»
CASOS REALES
P: ¿Qué anécdota te ha llevado a pensar en la necesidad de este protocolo?
R: El caso de una señora que tuvo que ser operada de urgencias, bajo anestesia general. Tras despertar y enterarse del desenlace fatídico para su hija, nadie le preguntó si quería verla. De hecho, al despertar, su hija ya se encontraba en el servicio de mortuorio (del cual no se puede volver a sacar). Aquí lo importante es que la madre no tuvo la opción de decidir si ver y conocer a su hija. Los profesionales no supimos cuáles eran los cauces que realmente se debían seguir en ese caso tan concreto de la anestesia general.
Otra fue ver cómo, con la mejor intención, algunas matronas intentaban animar a una familia no creyente hablándoles de Dios. Esto me hizo darme cuenta de la tensión que supone para los profesionales enfrentarnos a estos casos y la falta de formación que teníamos al respecto.
P: ¿Algún episodio te ha marcado?
R: Una fue la de un padre que en principio no quería conocer a su bebé. La madre sí quiso y pasó un tiempo con él. En cierto momento, accidentalmente, el padre entró en la habitación y encontró a su mujer con su hijo sobre su pecho. Según me contó, al principio se quedó bloqueado pero, después se acercó y lo vio, incluso lo sostuvo en brazos. Al día siguiente cuando fui a verlos a planta el padre me dijo algo que me impresionó. Me dijo que se alegró mucho de haberlo visto, conocido y de haber podido despedirse de él. Pero, lo que más le reconfortó fue, a pesar de saber que su hijo estaba fallecido, el hecho de ver que físicamente estaba bien, que no tenía deformidades, “que no le faltaban deditos en las manos…” Esto me impresionó profundamente y me di cuenta de la importancia de transmitirle a los padres los beneficios que reporta pasar tiempo con su hijo, así como el que seamos respetuosos y les apoyemos tomen la decisión que tomen.
P: ¿Algo que añadir?
R: Actualmente estamos ante un cambio de paradigma: desde la Enfermería Basada en la Evidencia hacia la Enfermería Basada en el Valor. Es un momento perfecto para que las matronas y, por ende, la Enfermería demuestre sus capacidades y potencialidad. Hacemos mucho más de lo que se visibiliza y, es el momento de, usando una palabra que le decimos mucho a las gestantes y madres, nos empoderemos.
Es el momento de que ocupemos puestos de responsabilidad y seamos parte activa en los cambios necesarios hacia la excelencia en la atención de los cuidados. Como no puede ser de otra forma, esto se consigue trabajando en equipo.