Inicio Sala de prensa Begoña Ibáñez, enfermera especialista en Salud Mental: «El ejercicio físico puede transformar significativamente la vida de las personas con trastorno mental grave»
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El Proyecto PSYCHIACTIVE 2.0, realizado en colaboración entre el Hospital de Valme y la Universidad Pablo de Olavide, demuestra los beneficios del ejercicio físico en personas con Trastorno Mental Grave
21 de junio, 2024.- Noelia Márquez
Begoña Ibáñez, enfermera especialista en Salud Mental, forma parte del equipo docente que ofrecerá el curso de verano de la UPO ‘‘Mejorando la salud de personas con trastorno mental grave: estrategias prácticas para el cuidado integral’. Enfermera vocacional y maratoniana, Ibáñez apuesta por el ejercicio físico como herramienta terapéutica para mejorar la calidad de vida y el reforzar el bienestar de las personas con problemas de salud mental.
–¿Por qué es necesario un curso sobre Salud Mental y Deporte?
–Un curso sobre Salud Mental y Ejercicio Físico es esencial porque aborda la brecha existente en la formación de cuidadores y profesionales de la salud respecto a la implementación de terapias complementarias como el ejercicio físico. Las personas con trastornos mentales graves (TMG) enfrentan desafíos complejos que afectan tanto su salud física como mental. Este curso proporciona herramientas prácticas y basadas en evidencia científica que permiten mejorar la calidad de vida de estas personas. Además, fomenta la integración de la actividad física en los programas de cuidado, un aspecto frecuentemente descuidado en los recursos actuales, donde la figura del educador físico-deportivo casi no existe. Esto no solo beneficia a los pacientes, sino también reduce la carga sobre el sistema de salud y los cuidadores.
«Este curso proporciona herramientas prácticas y basadas en evidencia científica
-¿En qué medida mejora el deporte la salud las personas con Trastorno Mental Grave (TMG)?
-El ejercicio físico puede transformar significativamente la vida de las personas con TMG. Participar en actividades físicas regulares ayuda a mejorar el estado de ánimo, reduciendo síntomas de depresión y ansiedad. Además, el ejercicio contribuye al control del peso, mejora la condición cardiovascular y disminuye los riesgos asociados con el sedentarismo. Desde una perspectiva social, el deporte facilita la participación en actividades comunitarias, mejorando las habilidades sociales y la integración. También aumenta la autoestima al permitir a los individuos alcanzar logros personales en el ámbito físico. Finalmente, el ejercicio reduce el riesgo de enfermedades crónicas como las cardiovasculares y la obesidad, y contrarresta los efectos secundarios de la medicación.
Deporte y Salud Mental, dos pasiones de la enfermera Begoña Ibáñez
Tras cursar Enfermería en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Sevilla 1997-2000 Begoña Ibáñez optó por el EIR en Salud Mental. Al hacer la especialidad en el Hospital Insular alternó periodos trabajando en Gran Canaria y en Sevilla, siempre vinculada a la Salud Mental. En 2004 fijó su residencia en Sevilla, y tras trabajar en el área de hospitalización de Salud Mental en Osuna, ejerce como enfermera especialista en el Hospital de Día de Salud Mental (Hospital Universitario de Valme) desde 2008. En su día a día, Ibáñez destaca «el vínculo que puede mantener con sus pacientes para detectar qué les puede aportar para mejorar su calidad de vida». Su faceta asistencial se completa con la docente, como profesora en Salud Mental y Género, en la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja, donde ha impartido clases durante cinco años.
Su interés por la Salud Mental comenzó pronto a germinar en su entorno más cercano de la mano de un familiar, psicólogo, que le comenzó a cultivar su vocación en este ámbito. Este interés creció durante su especialidad. «Aporta una visión muy holística del ser humano». Su otra pasión, el deporte, le ha acompañado siempre. Este mes de febrero ha corrido su primer maratón. «Eres más completo como profesional si puedes transmitir en primera persona los beneficios del deporte». Enfermera ejemplar.
-¿Cómo puede incluirse el ejercicio físico en los cuidados?
-Incluir el ejercicio físico en los cuidados de personas con TMG requiere un enfoque multidisciplinar y personalizado. Se pueden diseñar programas de actividad física específicos, que incluyan ejercicios aeróbicos, de fortalecimiento muscular y flexibilidad, adaptados a las necesidades individuales de cada paciente. Es vital que los cuidadores reciban formación continua para implementar y evaluar estos programas adecuadamente, gestionando variables de riesgo como la condición física y la salud cardiovascular. La creación de equipos de trabajo multidisciplinares, donde el educador físico-deportivo forme parte esencial del equipo de salud, asegura una atención integral. Además, es fundamental facilitar el acceso a recursos públicos que permitan a las personas realizar ejercicio físico en instalaciones comunitarias.
«El Proyecto PSYCHIACTIVE 2.0 promovió el deporte en la asistencia de los pacientes. Esta iniciativa, desarrollada en colaboración entre el Hospital de Valme y la Universidad Pablo de Olavide, demostró los beneficios del ejercicio físico en personas con TMG»
Begoña Ibáñez, enfermera especialista en Salud Mental
-¿Cómo puede acceder el paciente o su familiar y/o cuidador al deporte adaptado?
-El acceso al deporte adaptado puede lograrse mediante varios canales. Los pacientes y sus cuidadores pueden utilizar instalaciones públicas como polideportivos y centros comunitarios que ofrezcan programas adaptados a sus necesidades. Las asociaciones de salud mental también organizan actividades que incluyen componentes de ejercicio físico. Los profesionales de la salud, como médicos, terapeutas y educadores físicos, pueden proporcionar información y orientación sobre los programas disponibles. Además, los medios de comunicación juegan un papel crucial al difundir información sobre recursos y opciones locales de deporte adaptado, facilitando así el acceso a estos programas.
-¿Cómo comenzó a utilizar el deporte en la asistencia a sus pacientes?
–El Proyecto PSYCHIACTIVE 2.0 fue el motivo por el cual se comenzó a utilizar el deporte en la asistencia de los pacientes del centro. Esta iniciativa, desarrollada en colaboración entre el Hospital de Valme y la Universidad Pablo de Olavide, demostró los beneficios del ejercicio físico en personas con TMG. A través de programas de entrenamiento supervisado, se mejoraron significativamente la salud física, psicológica y social de los participantes, promoviendo un estilo de vida más activo y saludable. Este proyecto fue el primer programa asistencial basado en ejercicio físico desarrollado en Andalucía por educadores físico-deportivos, y actualmente se desarrollan otros programas paralelos en diversos centros de la región.
–¿Recomendaciones a enfermeras?
-Para las enfermeras que trabajan con pacientes con TMG, es esencial estar actualizadas para adquirir habilidades y conocimientos sobre las terapias basadas en ejercicio físico. Participar en cursos de formación específicos sobre salud mental y ejercicio físico es fundamental mejorar su práctica diaria y cuidados. Colaborar en equipos multidisciplinarios que incluyan educadores físicos permite ofrecer un cuidado integral y más efectivo. Es importante promover activamente la actividad física entre los pacientes, proporcionándoles información y recursos disponibles para facilitar su participación. Además, evaluar regularmente la salud física y mental de los pacientes y ajustar los programas de ejercicio según sea necesario, asegura que se mantengan seguros y efectivos. Finalmente, brindar apoyo emocional y motivacional, ayudando a los pacientes a establecer y alcanzar metas realistas, fomenta la adherencia al ejercicio y mejora significativamente su bienestar.