Inicio Sala de prensa El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) propone implementar la prevención del cáncer cutáneo y el seguimiento de las manchas solares entre los menores
Noticias
Noticias
23 de julio, 2024
Durante el periodo estival prestamos especial atención a las enfermedades relacionadas con la exposición solar. Como ante cualquier tipo de afección, es indispensable la prevención. Para evitar el cáncer cutáneo, Carmen M.ª Mañas Ruiz,enfermera especialista en Pediatría,vocal de Pediatría de la Junta de gobierno del Colegio de Enfermería de Almería, tutora Clínica EIR de Enfermería Pediátrica del HU Torrecárdenas (Almería) y profesora asociada en prácticas de la Universidad de Ciencias de la Salud de la UAL, nos ofrece una serie de consejos para conocer los factores de riesgo y reforzar una adecuada fotoprotección desde edades tempranas, puesto que hasta el 80% de la exposición solar acumulada se produce durante la infancia.
Aparición nevus atípicos y múltiples lunares
Tener la piel clara, el pelo rubio o pelirrojo, además de pecas, son algunos de los factores a considerar, pero también los antecedentes familiares o personales de cáncer cutáneo, así como la aparición de nevus atípicos o múltiples lunares. “Ante cualquier signo de alarma como cambio de color, forma o tamaño de manchas solares o lunares debemos consultar a un especialista para obtener una valoración y llevar a cabo un seguimiento semestral o anual según las recomendaciones del dermatólogo, así es vital la detección y el seguimiento precoz”, ha añadido la vocal de Pediatríadel Colegio de Enfermería de Almería.
Exposición prolongada a UV y cáncer de piel
Aunque la exposición al sol tiene efectos positivos para nuestra salud, como mejorar el estado de ánimo y sintetizar la vitamina D, Carmen María nos señala algunos negativos como las quemaduras, manchas solares, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel, “una enfermedad cuya causa principal sospechamos que puede ser por la exposición al sol sin fotoprotección”, ha advertido.
Tal y como ha explicado la especialista y tutora clínica, las radiaciones más destacables que emite el solson los rayos ultravioletas A (UVA), los ultravioletas B (UVB), los rayos infrarrojos y la luz visible. Los UVA penetran a las capas más profundas de la piel y los UVB llegan de modo más superficial. “Se conoce que existe una relación entre la exposición a rayos UV y el desarrollo demelanomas cutáneos, y se estima que el 70-95% de los cánceres cutáneos son causados por la radiación UV”.
Especial vulnerabilidad de los menores
Ante las exposiciones prolongadasdel menor a los rayos UV,que cobran especial intensidad en verano, debemos considerar que su piel es mucho más vulnerable que la de los adultos, por lo que es vital una adecuada protección para evitar los daños sobre la salud, ya que los efectos negativos de la exposición prolongada al sol son acumulativos. Así, Carmen María ha subrayado que existe una reducción de melanocitos y células queratósicas relacionada con el hábito de aplicación de protección solar diaria en cara, cuello y brazos.
La aplicación de protectores solares especiales para niños, adecuados a la edad y el tipo de piel, debe ser generosa y sobre piel seca teniendo en cuenta que debe hacerse entre quince y treinta minutos antes de la exposición, renovándose además cada dos horas y “después de cada baño, ya que el sudor y el agua disminuye el efecto”. Por tanto, tal y como ha sugerido Carmen María “debemos extremar las precauciones en zonas sensibles como cara, cuello, hombros, orejas, empeines y labios, así como el cabello utilizando productos específicos para ello”.
Del mismo modo ha recordado que los menores de tres años “deben evitar la exposición solar directa y prolongada por lo que debemos tener en cuenta aquellas actividades que puedan estar más expuestas al sol y evitar condiciones extremas con especial incidencia durante las horas centrales del día”. En cuanto a los menores de seis meses, “no se aconseja la exposición al sol utilizando además medidas físicas como la sombrilla, el capazo y sólo si la exposición solar fuese inevitable se deben utilizar los protectores específicos de farmacia destinados a ellos”.
Protectores según la edad
Para aplicar los protectores solares a los menores, debemos tener en cuenta la edad, así como la frecuencia y el modo de aplicación, ha trasladado Carmen María. Así, podemos encontrar protectores solares físicos, que actúan reflejando la luz solar, y químicos que absorben la radiación ultravioleta y que en algunos niños pueden producir reacciones en la piel como la dermatitis. Existen preparados que combinan ambos, pero la especialista en Pediatría ha señalado que para los niños pequeños “se recomiendan los físicos ya que tienen menor penetración en la piel”.