Inicio Sala de prensa «ES FUNDAMENTAL QUE LOS GESTORES MOTIVEMOS Y LUCHEMOS CONTRA EL DESÁNIMO DE NUESTROS PROFESIONALES»
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Candela Fuster, subdirectora de operaciones del Hospital Materno-Infantil de Quirón Salud de Sevilla
REDACCIÓN: NADIA OSMAN GARCÍA / FOTO: MANUEL GÓMEZ
Candela Fuster es una de las pocas enfermeras en toda Sevilla que asume un cargo relevante de alta gestión, como es el de subdirectora de operaciones del Hospital Materno-Infantil de Quirón Salud de Sevilla. El mismo abrió sus puertas en octubre de 2021, por lo que esta profesional se enfrenta día a día a un proyecto que denota complejidad y responsabilidad.
Pregunta: ¿Cuáles son las prioridades de las enfermeras en las instituciones privadas?
Respuesta: Las prioridades de nuestra profesión son las mismas, independientemente del carácter público o privado de la institución para la que trabajamos, lo único que cambia es el modo de financiación. Tenemos la misma prioridad , responsabilidad y obligación, que es prestar unos cuidados de calidad a las personas a las que cuidamos, velando en definitiva por la salud de la población.
P: ¿En qué beneficia la alta gestión de enfermeras a las instituciones?
R: Opino que irremediablemente la formación recibida por nuestra profesión y nuestro compromiso con el cuidado y la asistencia sanitaria, impregna la toma de decisiones a la que nuestro puesto de gestión nos obliga. Por otro lado, el perfecto conocimiento de el trabajo que se desarrolla día a día en la prestación de la asistencia sanitaria hace que sea mas fácil la resolución de los conflictos y la planificación y puesta en marcha de medidas que la mejoren. No olvidemos que sin duda el colectivo mas numeroso de los profesionales que trabajan en asistencia sanitaria son el personal de enfermería.
«Es imprescindible la formación en gestión, así como que las enfermeras
dedicadas a la gestión mostremos esas competencias, nos empoderemos
y tomemos decisiones más allá del corporativismo»
FORMACIÓN EN GESTIÓN
P: Aparte de las dificultades
ya conocidas de la incorporación de las enfermeras a la alta gestión, ¿qué
piensa que nos falta para acceder a esos puestos?
R: Creo que son dos los elementos que favorecen esas circunstancias. Por un lado, es necesario que los gerentes de instituciones sanitarias tengan la capacidad de reconocer los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para asumir la dirección de un centro sanitario, mas allá de la titulación académica. Y por otra parte, es imprescindible la formación en gestión, así como que las enfermeras dedicadas a la gestión mostremos esas competencias, nos empoderemos y tomemos decisiones más allá del corporativismo.
P: ¿Cree que las dificultades actuales en la empresa privada se van a resolver?
R: La mayor dificultad en estos momentos es la “captura” de profesionales de Enfermería. No solo es difícil la cobertura de los puestos, sino asegurar que sean cubiertos con los profesionales que tengan las competencias adecuadas por su experiencia y formación en determinadas áreas de conocimiento. Esto hace irremediable que la sanidad privada busque fórmulas de atraerlos. Hay aspectos donde no compite con la pública, porque inevitablemente tienen mas recursos, pero hay otras muchas que desde la sanidad privada podamos potenciar y que supone un reclamo para los profesionales. Aspectos como la acogida, la estabilidad laboral, la formación, la calidez y personalización con la que tratamos a los profesionales.
«Creo que es el momento de que las enfermeras nos diferenciemos
no solamente por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos»
P: ¿Hacia dónde se dirige la sanidad privada?
R: Creo que es un momento de crecimiento, donde la sanidad privada adquiere más protagonismo. Esto se debe no solo por la dificultad de la sanidad pública de dar respuesta a la necesidades de la población, sino por el modo en el que la sanidad privada ofrece sus servicios, más próximos a los deseos de la ciudadanos.
TRABAJAR PARA EL AVANCE DE LA PROFESIÓN
P: ¿La Enfermería en la sanidad privada está devaluada?
R: Creo que más que devaluada es invisible. La sanidad privada recibe mucha menos atención que la pública, de manera que la actividad que en ella se desarrolla, así como el modo en que se hace es desconocido por los demás profesionales y por la ciudadanía en general. Creo que es el momento de que las enfermeras nos diferenciemos no solamente por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos. La población es cada vez mas exigente con la asistencia sanitaria que recibe y en la sanidad privada mucho más, por lo que debemos dirigir los esfuerzos para satisfacer esa atención.
P: ¿Qué escenario vislumbra para el futuro de las enfermeras en Sevilla?
R: Creo que la sanidad en general y las enfermeras en particular no estamos en un buen momento. La crisis sanitaria provocada por el COVID ha obligado a que nuestra dedicación sea exclusiva a la atención sanitaria a la pandemia, cada uno de nosotros desde el puestodesde el que nos ha tocado vivirlo. Se ha paralizado formación, investigación, divulgación de nuestro trabajo, los grupos de mejora, y en definitiva, el avance que todo lo que eso supone. Es el momento de poner en marcha de nuevo la “maquinaria” y retomar o comenzar a trabajar para el avance de nuestra profesión. Para eso, es fundamental que los gestores motivemos y luchemos contra el desánimo de nuestros profesionales, integrando al COVID en nuestra actividad como un elemento más, evitando que sea la enfermedad la que nos conduzca. Es nuestro deseo desde Quirón Salud, contribuir de manera muy especial al avance, y crecimiento de la Enfermería de Sevilla de la que formamos parte.
P: Apartando ideologías políticas, ¿la sanidad privada puede ser un complemento a la sanidad pública?
R: Sin ninguna duda, la misión de ambas es la misma, aunque nos dirijamos a distinta población. Trabajando juntos podemos mejorar la accesibilidad de la población a los servicios sanitarios y por supuesto, podemos compartir no solo lo que hacemos, sino como lo hacemos, aprendiendo unos de otros.