Inicio Sala de prensa ‘Historia de Vida’, la iniciativa enfermera en el Hospital de Valme que permite a bebés en desamparo acceder a recuerdos y detalles de su nacimiento
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Nieves Domínguez y Mila Sánchez explican que ‘Historia de Vida’ es «nuestra manera de transmitir un mensaje de cariño y un legado de recuerdos» a niños en desamparo
21 de abril, 2025
Seis recién nacidos en desamparo se han beneficiado en el Hospital Universitario Virgen de Valme de una iniciativa desarrollada por la Enfermería en su Unidad de Neonatología. Se trata de ‘Historia de Vida’, la documentación de los primeros días de estos neonatos con el objetivo de que, pese a las circunstancias familiares adversas, sepan que fueron cuidados, atendidos, acompañados, protegidos y queridos por los profesionales del hospital.
La iniciativa está enmarcada en la línea de Humanización Neonatal de este centro
hospitalario. Está activada y desarrollada por dos profesionales de su Unidad de
Neonatología: la enfermera Nieves Domínguez y la TCAE Mila Sánchez. Ambas la plantearon como un gesto solidario para aportar los orígenes al recién nacido que se ve en desventaja frente a otros bebés con padres y familiares que los acompañan en sus primeros días de vida.
En el desarrollo de este proyecto destaca el apoyo del equipo de Protección de Menores y de la Unidad de Trabajo Social hospitalaria, a quien se hace entrega del álbum. ‘Historia de Vida’ consiste en la elaboración de un álbum personalizado, único para cada neonato, con fotos de sus momentos más emblemáticos, como el baño, el biberón, su primera sonrisa, durmiendo, etc. Se acompaña además con objetos como la pinza del cordón, si ya se le hubiese desprendido, la huella de su pie en una cartulina y una carta donde se describe brevemente el motivo del álbum. Subrayan que “es nuestra manera de transmitirle un mensaje de cariño y un legado de recuerdos”.
«Es nuestra manera de transmitirle un
mensaje de cariño y un legado de recuerdos»
La población diana de este programa de humanización neonatal la componen los recién nacidos en situación de desamparo, renuncia o retirada por el servicio de Protección de Menores y que ingresan en la Unidad de Neonatología. Sus principales objetivos son: igualar sus oportunidades frente a las de la mayoría de los niños con la presencia de sus padres desde el inicio de sus vidas, proporcionar el apoyo emocional frente a esta carencia, construir un documento gráfico del inicio de la vida como futura fuente de información, transmitir mensajes positivos como que fueron cuidados con cariño y dejaron huella entre los sanitarios que los cuidaron y, en definitiva, aportar en la optimización de la calidad de los servicios a los niños en estas circunstancias.
Aunque el proyecto, consolidado con dos años de desarrollo, fue ideado y desarrollado por dos profesionales; dispone del apoyo y la intervención de pediatras, enfermeras y TCAES de la Unidad de Neonatología. Los pediatras activan el programa informando del ingreso de un niño en estas circunstancias. Enfermería y TCAE comienzan a realizar la recogida visual de los momentos de los bebés en su día a día. Entre los recuerdos, se recoge la huella en cartulina y se adjunta la pinza si es el caso. Finalmente, se confecciona el álbum que se entrega al alta a la Unidad de Trabajo Social, dispositivo desde el cual sus profesionales participan como transmisores del mismo al Servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía. Al respecto, la supervisora de enfermería de esta unidad clínica, Inmaculada Romero, destaca que “esta iniciativa cuenta con el apoyo de todos nuestros profesionales, cuidando hasta el más mínimo detalle para que este álbum se convierta en un inicio de vida que represente acogida, cercanía, respeto y amor por el cuidado del pequeño”.
El resultado gráfico es un álbum especial, personalizado y confeccionado desde el
cariño por parte de la Enfermería de la unidad clínica. Decorado con motivos infantiles, con espacios para guardar objetos personales de los primeros días de su nacimiento y una carta final donde se recoge la filosofía de esta iniciativa.
El procedimiento que se lleva a cabo para captar las imágenes comienza en el
momento que se comunica el ingreso de un bebé en situación de renuncia o en
desamparo. Entonces se realizan las fotos con la precaución de no incluir ningún dato del niño que pueda ser identificado, ni tampoco que pueda identificar al personal que lo cuida o la propia estancia. Las profesionales cuidan y garantizan que no existan datos de identificación, manteniendo en todo momento la protección y confidencialidad.
Desde el servicio de Pediatría subrayan el mensaje solidario de los profesionales que llevan a cabo este programa de humanización asistencial calificándolo de legado de cariño: “nuestro pequeño gesto tiene el poder de marcar la diferencia en su bienestar emocional y psicológico, creando un vínculo simbólico con el inicio de su vida que, de otro modo, podría haber quedado vacío”. Lo traducen como de una valiosa intervención
en el ámbito hospitalario; ya que, no sólo proporciona a los neonatos en situación de desamparo un recuerdo tangible de su primer día de vida, sino que también transmite un mensaje de cariño y cuidado que puede perdurar a lo largo de su vida.