Miguel Ángel Baena es enfermero de quirófano del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, así como de trasplantes, rama de la que ha sido Coordinador Enfermero de Trasplantes y Responsable de toda la enfermería de donaciones tanto del Hospital Universitario Virgen Macarena y San Lázaro. Además, recientemente ha sido galardonado con el primer premio en la categoría ‘Instagram’ de los Premios #FotoEnfermería2022 del Consejo General de Enfermería.

REDACCIÓN

P: Hace unas semanas ganó el primer premio en la categoría ‘Instagram’ de los Premios #FotoEnfermería2022 del Consejo General de Enfermería. ¿Qué sensaciones tiene tras recibir este galardón? 

R: Las sensaciones de agradecimiento, reconocimiento, ilusión y motivación por esta rama de la ciencia y Enfermería que tantísimo me apasiona desde el primer día que la conocí hace ya algunos años y que en los últimos 6-7 años he podido desempeñar desde cerca. Lo considero un reconocimiento de la sociedad la cual cada día está más concienciada con la necesidad de ser donante de órganos, tejidos, sangre y médula ósea. Un homenaje a quienes fueron donantes en vida, en muerte, a quienes no pudieron queriéndolo ser y también a quienes no lo fueron por falta de medios o por no haber sido capaces de enfrentar dicha situación ya que no les llegó el mensaje a tiempo. Mensaje vital que los coordinadores de trasplantes, equipos y muchos profesionales en estrecha relación intentamos llevar a la sociedad para así aumentar las oportunidades de pacientes en listas de espera.

P: La foto premiada llevaba por título ‘El valor de un sí nunca fue tan vital’ y redunda en la importancia de la donación de órganos. ¿Qué quiso expresar y cómo surgió la idea de hacerla?

R: Sí, en España la ley facilita a todos los ciudadanos y residentes, quienes quieran ser donantes, a la familia de estos mismos y a quienes se benefician de estas situaciones, mucho más que otros países. Aún así existe un consentimiento familiar, el cual los coordinadores de trasplantes siempre deben que comunicar a las familias de forma obligatoria para ser informadas y que tras entender lo que conlleva, dichas familias firman, posibilitando así que otras personas sin posibilidad de curarse vivan gracias a esta donación de órganos o incluso tejidos, mediante un trasplante. Lograr que esto ocurra a veces es bastante complejo.

A veces las familias deben decidir en cuestión de pocas horas sobre si su familiar será o no donante, firmando este consentimiento, este o esta paciente ahora sin posibilidad de curación, quizás nunca se expresó ante ellos en vida sobre si quería ser donante, y esta situación ocurre tras estar cenando o paseando. Pocas horas después esta familia sin imaginar que dicha situación pudiera ocurrir, estaba compartiendo momentos de felicidad sin imaginar tan indeseable y difícil determinación, pero importantísima y vital que ahora debieran llevar a cabo, su familiar es un potencial donante. El «sí» de esta familia se traducirá en muchas vidas salvadas y mejoradas a pacientes en nuestro pueblo, ciudad, comunidad, país.

Creo que, aunque la donación y el trasplante en nuestra sociedad cada vez es más conocida, aún hay muchísimo que trabajar y concienciar. Prueba de ello es que en muchas comunidades aún no conseguimos ni el 90% de «sí» y que la lista de espera de pacientes necesitados cada día es más larga en nuestro país. Por supuesto, también se salvan más, pero es que el trasplante es la única alternativa para muchos de nuestros pacientes que cada vez viven más y pueden beneficiarse de esta alternativa tan altruista y que necesariamente necesita que una persona o familia acepte ser donante para materializarse. Pienso que la figura de un profesional sanitario, en este caso, enfermero, con 2 neveras que llevan 2 órganos dentro, transmite la esperanza para muchos de nuestros pacientes en lista de espera, familias y coordinadores que ruegan a diario que esa llamada llegue para así salvar sus vidas.

«La lista de espera de pacientes necesitados

de un trasplante cada día es más larga en nuestro país»

P: En torno a las donaciones y trasplantes. ¿Qué valoración realiza sobre este tema en nuestro país, que junto a Estados Unidos lidera la lista mundial de donaciones de órganos?

R: Nos doy un sobresaliente, sin Matrícula de Honor, pues aún hay mucho que mejorar, llevamos siendo líderes 30 años… Pero como ya he dicho anteriormente, aún existen muchas personas en espera para trasplante, algunas fallecen, alrededor de un 5 o 10%, no podemos parar la inversión y el trabajo que llevamos a cabo hasta no conseguir que nadie fallezca o tenga que por ejemplo entrar en un programa de diálisis esperando un riñón.

P: ¿Es Sevilla un territorio ‘solidario’ en la donación de órganos?

R: Sí, es una ciudad muy solidaria y pienso que somos la ciudad donde existen más promotores de la donación y el trasplante en toda Andalucía; posiblemente en densidad, sea la ciudad donde más se promociona de todo nuestro país. Ha cambiado mucho, mejorado muchísimo, hace 25 años apenas se conocía, era un tema tabú en las casas, hablar de muerte y más aún de donación, gracias a la encomiable labor que personas o entidades como el Doctor Pérez Bernal, o la Coordinación Autonómica de Trasplantes, también nuestras maravillosas asociaciones de trasplantados, llevan a cabo tras décadas de incansable trabajo, hoy podemos decir que Sevilla es una ciudad muy concienciada y que ser sevillano es una suerte pues la probabilidad de que si necesitamos un órgano nos llegue ha crecido muchísimo.

P: ¿Queda mucho recorrido todavía para concienciar y promover acciones para dar visibilidad a la importancia de las donaciones?

R: Mucho, como he dicho anteriormente, toda oportunidad debe ser aprovechada, cada evento, congreso, publicación en la que se pueda dar visibilidad se traduce en vidas. Desde nuestro Hospital Universitario Virgen Macarena llevamos a cabo mucha promoción. Gracias a nuestra Dirección-Gerencia, Unidad de Relaciones Institucionales, Comunicación, Prensa y diferentes servicios como la misma UCI, se lleva a cabo mucha promoción. En estos últimos 3 años hemos conseguido que nuestros logos salgan en libros, el mensaje esté en escuelas de fútbol, asistido a la inauguración de calles y glorietas en diferentes municipios, también hemos colaborado con la radio, TV, institutos, y diferentes canales y medios de comunicación como más de 50 establecimientos que a día de hoy tienen en sus puertas pósteres que conciencian, salvando vidas.

«Como hijo, nieto, novio, amigo, enfermero,

no conozco un acto más solidario, empático,

y bueno que ser donante»

P: ¿Cómo se puede mejorar este aspecto?

R: Invirtiendo, como hemos podido ver por desgracia, pero obteniendo la parte positiva con la Covid-19, esta vacuna ha llegado tan rápidamente por una tremenda inversión de todas las autoridades responsables y competentes. Por esto siempre pedimos a ayuntamientos, asociaciones de varias índoles, instituciones, personas influyentes, etc, que colaboren con nosotros y nos hagan de altavoz siempre que pueda. Tenemos varios días al año que dan gracias e impulsan a quienes fueron y serán donantes, pero cada uno de los 365 días debe ser aprovechado al máximo. La inversión desde la ONT (Organización Nacional de Trasplantes) y Coordinación Autonómica como en cada ciudad y hospital es siempre maravillosa, son los verdaderos motores de soporte. 

P: Usted está especializado en la enfermería de trasplantes. ¿Qué le diría a una persona para que se haga donante?

R: Que yo en 34 años, como hijo, nieto, novio, amigo, enfermero, no conozco un acto más solidario, empático, y bueno que ser donante. Que siéndolo ayudará a crear escuela, en su casa y entorno familiar y laboral, promoverá principios y valores que siempre deben estar presentes en toda familia, ayudar a los más necesitados y de forma desinteresada. Yo, por ejemplo, llevo 16 años siendo donante de sangre, mi padre cuando tenía 6, 10, 14 años siempre me llevaba con él a donar sangre cada 3-4 meses, es una buena forma de educar, ahora también lo soy de médula ósea y por supuesto de órganos y tejidos.