Inicio Sala de prensa Los 30 emisarios de la Enfermería derrochan kilos de ilusión en las calles de Sevilla desde el cortejo de los Reyes Magos
Noticias
Noticias
El Colegio de Enfermería de Sevilla forma parte, por primera vez, de la Cabalgata del Ateneo de Sevilla que discurre esta tarde 4 de enero
4 de enero, 2025.- Noelia Márquez
Muy puntuales, pese a cambios históricos en el cortejo, los pequeños enfermeros que lucen el corazón del ICOES se dejan ver en la calle San Fernando, donde los nervios se mezclan con la ilusión a pocos pasos de la Universidad de Sevilla. Son las dos de una tarde inesperada. Por primera vez en la Historia la Cabalgata del Ateneo discurre un 4 de enero. Álvaro Gutiérrez y Ana Matas aguardan con paciencia y mucho entusiasmo su entrada en los jardines del Rectorado, donde están preparadas las 33 carrozas del Ateneo de Sevilla.
A sus 19 años, Ana Matas tiene muy claro cuál será su futuro: «Quiero estudiar Enfermería, como mi abuelo, para ayudar al máximo a los demás». Las emociones se entremezclan, mientras las miradas son constantes al reloj. Quedan pocos minutos para el gran desfile. Álvaro Gutiérrez estudia Biotecnología y su debut en la Cabalgata de los Reyes Magos, a los 19 años, le hacen sentir nostalgia de su infancia. Los dos jóvenes acompañados en todo momento por Yolanda Izquierdo, vicepresidenta del ICOES, tienen encomendado una destacada labor: Cuidar de los emisarios más pequeños de la Enfermería de Sevilla. Entre ellos se encuentra María Ángeles Rodríguez, de nueve años. Su madre, Ángela Bueno, aplaude con una sonrisa la iniciativa del ICOES para que las enfermeras de Sevilla, y sus niños, desfilen en Sevilla esta tarde mágica.
Nada mejor para dar visibilidad a la Enfermería que disfrazar a sus pequeños emisarios con pijamas de enfermeros, con el corazón del ICOES y la lámpara Florence Nightingale. Diseñados y confeccionados por Eva Luna, los disfraces de la carroza 19 muestran en cada detalle la profesión enfermera.
Fernando Ibáñez, de once años, y su hermano pequeño Manuel, de nueve años, aprovechan la espera para un bocadillo. La tarde se espera intensa, muchos caramelos que repartir. Su madre, Patricia Casal, enfermera, aguarda junto a sus hijos y a su marido, la entrada a la Universidad de Sevilla, donde la ilusión se concentra en cada metro cuadrado. La carroza del ICOES está preparada al detalle para recibir a los pequeños.
Mara Prados y Eduardo Sáenz de Tejada, enfermeros y matrimonio, acompañan a sus hijas Inés de ocho años e Isabel, de seis. Con muchos nervios, los pequeños enfermeros disfrutan cada instante a sabiendas de la importante labor que tienen por delante, repartir cientos de caramelos y regalos a los niños que aguardan su llegada en las calles de Sevilla. Los tímidos rayos de Sol hacen brillar los kilos de purpurina repartidos por el corazón del ICOES, y el resto de esculturas efímeras de las carrozas. Elena Daza, enfermera y voluntaria en la comitiva real, no pierde ojo de su pequeña María Serrano, de siete años.
Todo preparado para una tarde mágica y dedicada a los más pequeños, con estampas para el recuerdo de niños y adultos.
;