Inicio Sala de prensa Solidaridad Enfermera y Adoratrices Sevilla se unen en la asistencia a mujeres víctimas de la trata y en riesgo de explotación sexual
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La matrona y coordinadora de Solidaridad Enfermera Sevilla, Vanessa Mata, y la directora del Programa ONNA Adoratrices Sevilla, Eva Moreno, suscriben un convenio para favorecer la promoción de la salud a mujeres en especial situación de vulnerabilidad
5 de mayo, 2025
La matrona y coordinadora de Solidaridad Enfermera en Sevilla, Vanessa Mata, y la directora del Programa ONNA Adoratrices Sevilla, Eva Moreno, han suscrito un convenio de colaboración para reforzar la asistencia integral a mujeres víctimas de la trata y de la prostitución con fines de explotación sexual. Mediante esta alianza, enfermeras voluntarias de Solidaridad Enfermera, entre ellas Marta Navarro, imparten talleres para la promoción de la salud a estas mujeres centrados en autocuidados, salud sexual y reproductiva, técnicas de reanimación cardiopulmonar y salud infantil, entre otros. “Además, el objetivo de Solidaridad Enfermera Sevilla es favorecer la inserción laboral de estas mujeres, que sufren una especial situación de vulnerabilidad, mediante la creación de un sistema de formación acreditada en Atención a Domicilio, entre otras líneas de trabajo que se impulsarán desde la ONG del ICOES”, añade Vanessa Mata.
“La liberación de la mujer es la misión de Adoratrices desde nuestros orígenes”. Eva Moreno, directora del Programa ONNA, explica de una manera preclara el objetivo de los proyectos de atención integral, al incidir en que “la mayoría de las mujeres que atendemos proceden del África Subsahariana y se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad”. La Congregación de Religiosas Adoratrices, desde su fundación en 1856, trabaja por la liberación y promoción de la mujer explotada, esclavizada u oprimida de cualquier manera, con especial atención a aquellas mujeres víctimas de la prostitución y de la trata.
ONNA, que significa MUJER en japonés, es un programa de atención integral que engloba cuatro proyectos destinados a mujeres víctimas de trata y/o prostitución:El proyecto Dámaris se configura como un recurso de acogida y acompañamiento, de atención personalizada e integral para mujeres provenientes de contextos de prostitución, trata con fines de explotación sexual, así como en grave riesgo de exclusión social y cuenta con 12 plazas; el proyecto Betuel ofrece un espacio de alojamiento (6 plazas) al que acceden mujeres que tienen un trabajo y son capaces de vivir de forma autónoma, pero siguen siendo atendidas desde el Programa en todas sus necesidades y como paso previo a su integración plena en la sociedad; Mírame un proyecto de sensibilización social que persigue sensibilizar a la sociedad acerca del tema de la trata y explotación sexual, así como dar difusión pública de los recursos atención a las víctimas, a través de una campaña de actividades que consiga informar y concienciar a los ciudadanos de la importancia de sus acciones y omisiones en este terreno así como de la importancia de que apoyen y conozcan los recursos que atienden a las víctimas; y el Centro Escucha es un proyecto de acompañamiento no residencial a la mujer en situación de prostitución y/o víctima de trata. incidiendo en la prevención, detección y atención de situaciones de vulnerabilidad, a través de la escucha directa, personalizada e individualizada, asistencia a talleres de formación con otras mujeres y refuerzo con terapias psicológicas.
VÍCTIMAS DE LA TRATA Y DE LA PROSTITUCIÓN
Ser mujer, inmigrante y víctima de la trata provoca una espiral de violencia que requiere de una asistencia integral en todos los ámbitos (jurídico, social, psicológico, itinerario formativo-laboral, sanitario, residencial, emocional etc.). El modus operandi de las redes de trata suele variar, comenta la abogada Analía Caffarenghi Azcurra, especializada en Derecho Penal y Experta Universitaria en Criminología, letrada en ejercicio adscripta a los turnos específicos de Trata de Seres Humanos y de Extranjería del Ilustre Colegio de la Abogacía de Sevilla , quien explica que “muchas víctimas son engañadas desde sus países de origen a través de una persona de confianza (puede ser familiar. amistad, “lover boy”, etc…). En concreto esta figura del ‘lover boy’, capta a las mujeres y las engaña para iniciar un viaje con la falsa promesa de acceder a ficticias oportunidades de trabajo y un futuro mejor, que mayoritariamente se difunde a través de redes sociales (Facebook, tiktok, etc…).
Para acabar con esta situación de explotación es indispensable la actuación conjunta de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como las Inspecciones de Trabajo y Seguridad Social
Analía Caffarenghi Azcurra, especializada en Derecho Penal y Experta Universitaria en Criminología
“Cuando llegan al destino, en complicidad con el lover boy que la acompaña, las recoge otra persona que pertenece a la organización criminal en una ubicación concreta o incluso en estaciones de transporte público, y al cabo de un tiempo, tras llevarse a cabo el traslado a viviendas que normalmente se encuentran en zonas rurales en situación de hacinamiento con otras personas que llegaron en la misma situación, el lover boy desaparece. Estos grupos de personas son dirigidos por otras personas, de misma nacionalidad en general, que responden a una estructura jerárquica de diversa nacionalidad y las explotan en condiciones infrahumanas en el campo para el beneficio de la organización, realizando turnos de trabajo que superan con creces la jornada laboral, bajo cualquier tipo de condición climática, sin recibir asistencia médica ni alimentos o teniendo que pagar por ellos, incrementando la deuda de origen adquirida desde el país de origen. De este modo la mujer termina cayendo en una red de trata cuyo fin suele ser la explotación laboral combinada en muchas ocasiones con la prostitución con fines de explotación sexual. Termina atrapada, con la documentación de país de origen retenida por los tratantes, con deudas que van en aumento por los gastos de vivienda y comida en los casos que se proporcionen, sometida a esta situación de explotación encerrada o en lugares aislados que dificultan su comunicación. Llegando a poner en riesgo su vida al intentar escapar”.
Por último, Caffarenghi Azcurra resalta que “es importante que estas mujeres sepan que, si consiguen salir de esta situación, pueden regular su situación administrativa denunciando y también pueden ser beneficiarias de protección internacional. Para ello es primordial el acercamiento de las entidades especializadas a las víctimas”.
EL PAPEL CRUCIAL DEL PROFESIONAL DE LA SALUD
Para detectar y frenar a tiempo estas situaciones de violencia hacia la mujer los profesionales de la Salud tienen un papel crucial. “Son varios los indicadores que los profesionales, y en especial las matronas como especialistas de la mujer, debemos tener siempre en cuenta en la consulta, para detectar situaciones de riesgo”, asevera Vanessa Mata, al detallar algunas señales que deben colocar al profesional de la salud en alerta: “por ejemplo, cuando la mujer viene a la consulta acompañada por un hombre que maneja su documentación o que no la deja hablar; cuando ella no recuerda cómo ha llegado o por qué países ha pasado hasta llegar a su destino; cuando la mujer no recuerda quién la ha ayudado, sintomatología como insomnio, ansiedad, estrés postraumático y poder hacer un abordaje integral de salud : física,sexual y reproductiva, psicológica, y social … ”.
Ante estas situaciones, Vanesa Mata trabaja junto a sus colaboradoras para “sensibilizar a las enfermeras y matronas sobre la enorme importancia de detectar situaciones de riesgo a la hora de atender a población inmigrante en situación de vulnerabilidad, en las consultas” y activar los protocolos de la violencia de género.