Inicio Sala de prensa Víctor Bohórquez: “Es necesario que las Enfermeras seamos reconocidas de una vez como Graduadas Universitarias”
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26 de junio, 2025
El actual borrador del Estatuto Marco da respuesta a una reivindicación histórica de las enfermeras para que sean reconocidas de acuerdo a su titulación universitaria (Grado de Enfermería). La ausencia de adaptaciones del Estatuto Marco (que mantiene la antigua división entre licenciados y diplomados) a los cambios en la Educación Superior en el Entorno Europeo (Sistema de Bolonia) han generado abusos, precariedad y techos de cristal para las enfermeras.
El Estatuto Marco en vigor, en su artículo 76, encuadra a las enfermeras en el Grupo A2 (correspondiente a las antiguas diplomaturas), y ello les impide acceder a convocatorias para puestos de alta dirección o gestión que están reservados exclusivamente al Grupo A1. Esto limita las oportunidades de las enfermeras para ocupar cargos estratégicos o de liderazgo en la Administración Pública. De hecho, se da la paradoja de que un economista, un periodista, un físico teórico o un abogado pueden dirigir un centro sanitario, pero una enfermera, no.
“Es necesario terminar con este agravio hacia las enfermeras y desde la organización colegial hemos exigido de manera reiterada que se nos reconozca como graduadas universitarias en igualdad de condiciones que cualquier otro graduado. Es inaudito que el Sistema Nacional de Salud desaproveche el potencial y la excelente formación universitaria de un colectivo profesional, las enfermeras, mayoritario en las plantillas de los servicios sanitarios de salud, y con una gran capacidad para gestionar recursos, materiales y humanos”, asevera Víctor Bohórquez, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla.
El Sindicato SATSE, que está presente en la mesa de negociación del Estatuto Marco, ha exigido “una clasificación que reconozca el nivel académico y formativo, así como la responsabilidad asumida por las enfermeras”. Además, esta central enfermera, que es mayoritaria en las plantillas del SAS, ha pedido que “se garantice la equivalencia a todos los efectos (clasificación, retribuciones, acceso al empleo público) entre el título de diplomado y de Grado”.
Para José Carlos Márquez, Secretario de Formación de SATSE en Andalucía, la nueva clasificación está relacionada además con “la actualización de funciones de las enfermeras, muchas de las cuales ya las ejercen, que incluyen entre diagnóstico, tratamiento o prescripción de ciertos medicamentos”. También se negocian otros aspectos de mejora de las condiciones laborales y retributivas, apostilla el Secretario de Formación de SATSE, destacando “la necesidad de una jornada laboral sostenible, la exención de noches y guardias a partir de los 55 años, la jubilación anticipada voluntaria, o la recuperación de las pagas extraordinarias recortadas desde 2010”.
Es inaudito que el Sistema Nacional de Salud desaproveche el potencial y la excelente formación universitaria de un colectivo profesional, las enfermeras, mayoritario en las plantillas de los servicios sanitarios de salud
Víctor Bohórquez, presidente del ICOES
“la actualización de funciones de las enfermeras, muchas de las cuales ya las ejercen, que incluyen entre diagnóstico, tratamiento o prescripción de ciertos medicamentos”
José Carlos Márquez, Secretario de Formación de SATSE en Andalucía
NUEVA CLASIFICACIÓN PROFESIONAL EN FASE DE BORRADOR
La clasificación profesional del personal estatutario en vigor se basa en la división en grupos de titulación (Grupos A1, A2, C1, C2, D y E). Mientras que el último borrador del anteproyecto del Estatuto Marco establece una clasificación basada en la formación académica y nivel de cualificación adquirida (MECU) y al Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (MECES). Esta clasificación reconoce ocho Grupos (1 al 8), de modo que las enfermeras se sitúan en el Grupo 6 (Grado Universitario de 240 créditos) junto a otros graduados universitarios (fisioterapeutas, trabajadores sociales, entre otros), con ello elimina una discriminación histórica.
Además, la nueva clasificación reconoce la mayor cualificación de las enfermeras especialistas clasificándolas en el Grupo 7, junto con los Grados de 300 ECTS; y a las enfermeras doctoras, que se ubican en el Grupo 8. Este sistema equipara los Grupos 6 (Grado) 7 (máster o especialidad) y 8 (doctorando) del MECES con el Grupo A1 del actual Estatuto Marco, de modo que el Grupo A2 (antiguas diplomaturas) en el que aún hoy están encasilladas las enfermeras desaparecería con la reforma legislativa.
Las enfermeras desempeñan un papel crucial en el sistema sanitario, con una gran responsabilidad. Entre sus funciones se incluyen tareas de alta especialización, como la atención en unidades como críticos, UCI, Urgencias, gestión integral de pacientes crónicos, administración de medicamentos complejos y procedimientos técnicos avanzados. En muchas ocasiones asumen funciones de liderazgo en unidades propias o en equipos multidisciplinares, y roles de gestión que ni son reconocidos ni valorados.
LOS PASOS DE LA REFORMA LEGISLATIVA
El Estatuto Marco es una norma básica (Ley 55/2003) que regula las condiciones de trabajo de los profesionales de la Salud que se ha quedado obsoleta tras 22 años sin modifiaciones. La renovación de la ley estatal responde a un compromiso del Ministerio de Sanidad con Europa que acumula ya dos años de recorrido.
En la actualidad el borrador para un nuevo Estatuto Marco se encuentra en el seno del denominado Ámbito de Negociación constituido en el Ministerio de Salud y del que forman parte las organizaciones sindicales FSES (SATSE, ANPE y CEMSATSE), CCOO UGT, CSIF y CIG. Una vez que finalice la negociación en el Foro Marco de Diálogo Social (del que forman parte tanto los sindicatos como las comunidades autónomas) y se cierre el texto, el borrador se elevará al Consejo de Ministros para su posterior aprobación como proyecto de ley y su remisión al Congreso de los Diputados para que inicie la fase parlamentaria.