Inicio Sala de prensa Olga Leralta, coordinadora Red Isir: «La enfermera es clave, por su cercanía y su capacidad de empatía, para facilitar salud a la población general y migrante»
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Olga Leralta, coordinadora de la Red Isir en la Escuela Andaluza de Salud Pública, ofrece en la sede del ICOES las claves para romper barreras y facilitar la mediación intercultural en el ámbito sanitario
16 de octubre, 2024.- Noelia Márquez
«Muchos estudios consideran a la enfermera como una figura clave en la mediación intercultural por su cercanía con los pacientes y por su capacidad de empatía. Se identifica, de este modo, a la profesional de Enfermería como figura fundamental por su predisposición a la formación y su facilidad para entender procesos diferentes, foráneos; es decir, por su mentalidad abierta, entre otras cualidades», explica la socióloga Olga Leralta, coordinadora de la Red Isir.
La experta incide que en el seno de la Red Isir se trabaja desde equipos multidisciplinares enfocados en la salud, al ofrecer las claves para romper barreras y facilitar la mediación intercultural en el ámbito sanitario. Bajo el título Píldora formativa: la práctica profesional sanitaria en contextos de diversidad cultural: herramientas para mejorar la interlocución comunicativa en la interacción con pacientes migrantes y sus familiares, Leralta arranca este 16 de octubre la Jornada de Mediación Intercultural organizada por Vanessa Mata, coordinadora de Solidaridad Enfermera.
«Red Isir comenzó en 2008 como una iniciativa de la Consejería de Salud que pretende, en sus orígenes, crear un espacio de encuentro entre los profesionales que trabajan en el sistema sociosanitario y en asociaciones implicadas en la población migrante para conocer necesidades y divulgar conocimientos (a través de guías, formación, divulgación, etc etc)», explica Leralta, minutos antes de comenzar una jornada enfocada en arrojar luz sobre una creciente realidad: los retos de salud ante el permanente movimiento de la población.
Las barreras de acceso al sistema comienzan en el lenguaje, y profundizan debido a los estereotipos, los prejuicios y el desconocimiento, entre otras dificultades de comunicación y/o adaptación que se transforman en determinantes sociales de la salud; es decir, en factores sociales que afectan a la salud de las personas migrantes.
Red Isir, cuya gestión depende de la Escuela de Salud Pública, tiene entre sus metas facilitara «herramientas que facilitan la comunicación efectiva y la comprensión mutua entre profesionales y pacientes de origen cultural diverso, para superar barreras lingüísticas y culturales, fomentar la confianza y la empatía, y garantizar que se proporciona una atención sanitaria adecuada y culturalmente sensible». Durante su ponencia, Olga Leralta destaca el papel de la primera enfermera antropóloga, Madeleine Leininger, precursora de la Enfermería Transcultural, quien incidió ya en los años 50 en la necesidad de que las profesionales tengan en cuenta la cultura, los conceptos de salud y enfermedad, los valores y las prácticas de las personas para ayudarlas a mantener y recuperar su salud, hacer frente a sus discapacidades o a su muerte.
Más allá de los datos ( de 152.250 peticiones de asilo, el 37% son de personas procedentes de Venezuela, 33% de Colombia; 8,8% de Perú), Leralta visualiza realidades personales para hacer ver qué está fallando. Es el caso, por ejemplo de ALMA, una joven paquistaní, llega a la consulta en una etapa avanzada de cáncer y tiene que someterse a un tratamiento agresivo. El personal sanitario no es capaz de trasladarle a ella ni su familia información adecuada sobre la enfermedad, el pronóstico, las opciones de tratamiento y los efectos secundarios. Al no lograr que la paciente comprenda los graves efectos secundarios del tratamiento, Salma lo interrumpe al empezar a sentirse muy enferma. Cuando fallece, el personal sanitario atribuye el fracaso de la adherencia al tratamiento a factores culturales.
Este caso muestra cómo no sólo esa paciente, un caso real, no ha recibido información y tratamientos adecuados, sino que además, el personal sanitario achaca a la propia paciente el nefasto desenlace. ¿Qué esta ocurriendo?
En todo el mundo se calcula que 100 millones de personas huyen de la violencia (violencia de género, guerras, trata…) y buscan refugio
Olga Leralta, socióloga coordinadora de Red Isir
Otro caso, que suele darse dramáticamente cada vez más es el de una niña: SARA, de 8 años, llegó desde Colombia con su familia huyendo de las amenazas que recibía su padre, un político local. Son solicitantes de protección internacional, aunque saben que tienen escasas posibilidades de que se les reconozca el asilo en España. Sara recibe atención psicológica desde hace unos meses por problemas de adaptación. En solo un año ha tenido que cambiar tres veces de colegio por los cambios de residencia dentro del programa de acogida. «Con tan sólo ocho años, es necesario pensar en la trayectoria vital y la mochila de esta pequeña, una situación que afecta a millones de niños en todo el mundo», asevera Leralta, al interrogar al público ¿Cómo se puede abordar?….. el interrogante deja espacio al silencio…. con mediadores y con profesionales concienciados.
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