Inicio Sala de prensa EL ECOES SUBRAYA EL PAPEL DE LAS ENFERMERAS DE PRÁCTICA AVANZADA COMO REFERENTES DE LOS PACIENTES OSTOMIZADOS Y PIDE LA ADAPTACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS EN LOS ESPACIOS PÚBLICOS
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Sevilla, 5 de octubre de 2023.
El Excelentísimo Colegio de Enfermería de Sevilla (ECOES) conmemora este sábado 7 de octubre el Día Mundial del Paciente Ostomizado. Una efeméride que se celebra cada año el primer sábado del mes de octubre para sensibilizar y concienciar sobre las particularidades que viven a diario las personas que han sido sometidas a una intervención quirúrgica en la que se les ha practicado una abertura artificial en el abdomen para facilitar la expulsión de heces u orina, para lo cual es necesario colocar una bolsa para su recogida.
“Se calcula que en España existen alrededor de 100.000 personas ostomizadas por graves patologías digestivas o urológicas. Una cifra a la que cada año se suman unos 16.000 afectados, aproximadamente”, señala Víctor Bohórquez Sánchez, presidente del ECOES.
Los cuidados humanizados que deben recibir este tipo de pacientes están marcados por diferentes variables, por lo que las enfermeras de práctica avanzada con conocimientos en Estomaterapia son determinantes para ofrecer una atención adecuada desde el preoperatorio y postoperatorio. Son fases en las que los profesionales de la Enfermería actúan como agentes fundamentales para ayudar, acompañar y educar al paciente ostomizado.
“Los pacientes ostomizados no sólo requieren de una operación exitosa, sino también de un acompañamiento específico e integral que aborde las secuelas derivadas, que pueden ser tanto físicas como emocionales. Aquí es donde cobra importancia el papel de la enfermera de práctica avanzada, puesto que es el enlace entre el paciente y el equipo multidisciplinar que lo atiende durante todo el proceso”, explica el presidente del ECOES.
Además, la normalización de la situación de este colectivo y la lucha contra el estigma depende, en parte, de la optimización de la accesibilidad que tienen a los espacios públicos. Esto se traduce en adaptar las infraestructuras y habilitar aseos adaptados, algo que ya hacen algunos centros sanitarios e incluso aeropuertos. Para Bohórquez Sánchez, “esto es un gran avance para los portadores de una ostomía. Sin embargo, hacen falta más aseos públicos para quienes viven con una bolsa recolectora adherida al abdomen, puesto un lugar íntimo alejado del propio hogar les permite llevar una vida normal y, por tanto, la movilización, al tener la opción de realizar el proceso de evacuación y cambio de la misma con las medidas higiénico sanitarias necesarias para evitar contraer infecciones”.
LA ENFERMERÍA MEJORA LA CALIDAD DE VIDA DEL PACIENTE OSTOMIZADO
Uno de los aspectos más importantes en personas que se han sometido a una ostomía es el asesoramiento y la atención por parte de una enfermera de práctica avanzada con conocimientos en Estomaterapia. De este modo ofrece una evaluación integral del paciente para facilitar su día a día y el de las personas o cuidadores que le acompañan. De esta forma, dice Bohórquez Sánchez, “la enfermera planifica los cuidados del paciente, desde el marcaje de la ostomía hasta la atención que necesita durante la hospitalización, y también realiza visitas durante el ingreso y realiza las valoraciones que considere necesarias en función de su evolución. Además, planifica el alta, la cita para el seguimiento, se encarga de la escuela de pacientes y forma al personal en los cuidados específicos del estoma”.
Este procedimiento debe adaptarse a cada paciente para que pueda tener el conocimiento suficiente para detectar de manera precoz cualquier posible complicación. “Disponer de esa información fomenta la autoconfianza y reduce el estrés ante la enfermedad. Es por ello que la enfermera transmite ese conocimiento a través de terminología sencilla y resuelve cualquier duda sobre los beneficios y los riesgos existentes, así como sobre los aspectos relacionados con la imagen corporal, la ansiedad o el temor ante la nueva situación”, manifiesta el presidente de las enfermeras sevillanas.
La realidad, matiza, es que “los pacientes que reciben cuidados específicos de los profesionales de Enfermería presentan menos complicaciones y de menor gravedad, lo que implica un menor número de reingresos hospitalarios y una mejora en su calidad de vida”.